Invertir en la instalación de un buen sistema de climatización mediante superficies radiantes es siempre una decisión beneficiosa tanto para aumentar la comodidad dentro del hogar como para asegurar el ahorro energético. Pero, para mantener esos niveles de ahorro, no se puede pasar por alto el mantenimiento de los suelos radiantes. En estos sistemas de calidad, es posible caldear o enfriar la casa de manera uniforme y sin los grandes esfuerzos de temperatura que necesitan otros mecanismos como los radiadores. ¿Cómo lo consiguen? Mediante tubos plásticos distribuidos por debajo del suelo, sea éste del material que sea.
Mantenimiento suelo radiante
Rapidez en la obra, satisfacción del cliente
Nuestros sistemas de suelo radiante convencen por sus soluciones de montaje estudiadas, su calidad acreditada y un grado máximo de seguridad, tanto en obra nueva como en rehabilitación.
Evita problemas con un mantenimiento rutinario
Los sistemas de calentamiento y refrigeración por superficies radiantes necesitan un mantenimiento rutinario que les permita, no sólo mantener sus características y beneficios durante toda su vida útil como el primer día, sino también un consumo energético estable, asumible y eficiente. El mejor mantenimiento del suelo radiante es el que proporciona el propio fabricante y todos los centros oficiales para la instalación de sus materiales. Todas las dudas sobre el uso y la conservación de estos sistemas de climatización deben dirigirse a estos especialistas.
Motivos por los que realizar el mantenimiento de suelo radiante
La instalación de superficies radiantes realizada por técnicos especialmente formados para ello garantiza casi el 100% de la eficacia del sistema de climatización. Pero el paso del tiempo, el nivel de uso o algún contratiempo pueden provocar la pérdida del confort térmico dentro de casa y un notable aumento de la factura energética. Y no únicamente eso.
Los desajustes en la regulación de la temperatura, el deterioro de los componentes de la instalación o la pérdida de transmisión de calor y frío suelen ser los problemas más frecuentes derivados de la falta de prevención y mantenimiento de suelo radiante.
Si queremos mantener un funcionamiento óptimo y preservar las características propias de nuestro sistema de calefacción, no podemos olvidar:
- Consultar con el fabricante los tiempos estipulados para realizar la primera revisión de la instalación y los sucesivos reconocimientos periódicos.
- Solicitar la limpieza del sistema de climatización por superficie radiante, para evitar grandes desperfectos como los escapes o la mala circulación del agua por las tuberías.
- Solicitar un mantenimiento de suelo radiante preventivo, en caso de que no haya ningún problema, para asegurar un funcionamiento correcto y eficiente. En el caso de que se detecte algún tipo de dificultad, se debe recurrir a las actuaciones correctivas, con las que se detecta el origen del problema y se actúa sobre él para recuperar al 100% las propiedades del sistema.