Rehabilitación de la casa grande Lusío

La restauración del emblemático edificio palaciego, datado en el siglo XVIII, Casa Grande de Lusío, situado en Concello de Samos (Galicia), dio comienzo en mayo de 2008 con un presupuesto de 2,5 millones de euros y ha contemplado la rehabilitación y el aislamiento de la techumbre, la implementación de sistema eléctrico y agua corriente, así como la consolidación de la fábrica del edificio.

En el interior se inició una remodelación eliminando los materiales dañados por la mala conservación y adaptando las distintas estancias para proporcionar un mayor confort. Dentro de esta última fase, la climatización del inmueble ha sido lo más destacado. Respetar la arquitectura y construcción del pazo fueron los únicos requisitos ineludibles de esta actuación. Es por ello que se optó por la instalación de sistemas de calefacción y refrigeración de superficie radiante, lo que evitaba la presencia de radiadores dando a su vez la posibilidad de combinar los espacios del edificio libremente.

Para las zonas comunes se optó por el sistema de superficies radiantes tradicional: un suelo radiante con sistema plancha de nopas de la firma Rehau. Estas planchas, además de permitir colocar el tubo con gran flexibilidad realizando curvas a 90º o múltiplos, están realizadas en base a EPS de alta densidad, que no re-quiere recubrimiento plástico y admite cargas puntuales de hasta 160 kN/m2 según UNE-EN 826.

Además de suelo radiante, y en función de las características de cada zona y espacio –sala de reuniones, habitaciones, entre otras, también se utilizó el sistema de pared radiante en seco para aportar una mayor sensación de bienestar. Este sistema es una solución integrada y sencilla que permite aumentar la zona de superficie climatizada, creando un perfil térmico homogéneo entre el suelo y el techo. De este modo es posible reducir las temperaturas de impulsión y, a su vez, el consumo de energía. Su instalación es rápida y sencilla gracias a los tubos DN 10,1 x 1 x 1 con barrera contra la difusión del oxígeno montados en paneles de tendido preconfeccionados. Además, gracias al grosor de su tablero (15 mm), su montaje es casi imperceptible en la estancia.

Para garantizar la estanqueidad del sistema, la unión entre los tubos se realiza mediante casquillo corredizo sin junta tórica y permanente estanca. Se trata de una técnica rápida y sencilla que permite uniones en mortero y hormigón, así como el montaje empotrado sin abertura de registro, conforme a DIN 18380. La estanquidad y el acabado de cada unión se comprueban fácilmente me-diante control visual. Además, no se generan ni largos restantes ni pérdidas de corte. Ambas soluciones incluyen dispositivo de regulación que posibilita que el propio sistema de calefacción de las superficies puede ser utilizado para la refrigeración durante los meses de verano.

Entre las ventajas más atractivas de los sistemas de calefacción y refrigeración radiante está su escaso consumo de energía, resultado de las bajas temperaturas de impulsión y temperaturas ambiente de confort interior. Se puede reducir dicha temperatura en 1 a 2 °C haciendo posibles ahorros de energía del 6-12% anual. La temperatura superficial media del suelo es de 23-24º C distribuyendo el calor de manera homogénea y controlada concentrándolo en las zonas que lo precisan.