La exposición al sol, a la lluvia, a la nieve, a la suciedad y al polvo, así como también como el constante uso de las ventanas y puertas, hacen que requiera una limpieza y mantenimiento para que tengan un óptimo funcionamiento.
Además, si se encuentra, por ejemplo, cerca de zonas industriales o ferroviarias, el aire puede estar cargado de partículas de hierro, polvo industrial, hollín de motores diésel, etc. Esto provoca residuos adherentes resistentes. Para eliminarlos y evitar este tipo de suciedad recomendamos una limpieza regular.