La tarifa eléctrica en España es una de las más caras de toda la Unión Europea. Y las subidas de cada mes de enero hacen que la diferencia vaya en aumento. Como consecuencia, y a pesar de los esfuerzos, supone un auténtico quebradero de cabeza para millones de familias que, sin saber cómo ahorrar en la factura de la luz, ven imposible reducir más la cuota y llegar a fin de mes sin apuros.
Los picos más altos se notan, sobre todo, durante los meses con temperaturas más extremas: en invierno y verano. Durante la temporada estival, sobre todo, por los aparatos de aire acondicionado; en las épocas más frías, por la necesidad de aumentar las horas de luz artificial, por los radiadores y por el aumento del consumo energético al permanecer más tiempo en casa. Al cabo de un solo mes, y sin darnos cuenta, el recuento de kWh consumidos es superior a lo que realmente necesitamos.