Calefacción de gas
- Fuente de energía: gas natural, gas propano o gasóleo C
- Instalación: Para la calefacción de gas propano, la dificultad de instalación es baja y para el gas natural y el gasóleo C, media y alta respectivamente.
Ventajas:
Puede calentar desde pequeños hasta grandes ambientes, según la fuente de energía disponible. En el caso del gas natural, no es necesario preocuparse por su almacenamiento ya que es un combustible de suministro automático. Los radiadores requeridos para la propagación del calor suelen ser sencillos de manejar.
Desventajas:
En zonas alejadas de los centros urbanos, los suministros de gas natural son escasos. El gasóleo C está considerado como una energía muy contaminante y sucia. Asimismo, requiere espacio para el almacenamiento de sus tanques. El gas propano exige atención a los cambios de bombona. En cualquiera de los tres casos, es necesario el uso de radiadores que pueden limitar las opciones de interiorismo de la vivienda. Solo puede utilizarse para calefacción.
Bomba de calor
- Fuente de energía: eléctrica. Este tipo de sistema calienta (o enfría) el aire del exterior mediante una resistencia que circula en el interior de los convertidores.
- Instalación: Dificultad baja, si se opta por aparatos aislados y alta, si se hace a través de un sistema integrado en el techo.
Ventajas: La instalación de bombas aisladas no es muy complicada y tardan poco tiempo en alcanzar la temperatura ideal. Puede ser el sistema perfecto para viviendas vacacionales, por ejemplo. Puede ser utilizado para frío y calor.
Desventajas: La instalación de un sistema de bomba de calor para la distribución del aire a través de conductos en el techo es costosa. No es un sistema indicado para las personas con problemas respiratorios ya que puede acumular y dispersar el polvo por todas las estancias. A menudo, el consumo asociado con este tipo de climatización es bastante elevado.
Superficies radiantes
- El suelo radiante está considerado como uno de los mejores sistemas de calefacción por la distribución homogénea de la temperatura y el gran ahorro en el consumo. El sistema funciona con un sistema de cableado bajo el suelo - o incluso techo o paredes - que, a través de la circulación de agua (o placas eléctricas, en algunos sistemas), permite la climatización del hogar.
- Instalación: Según el proyecto, la dificultad puede ser media o alta.
Ventajas:
Su combinación con fuentes de energía renovables - como la geotermia o la energía solar - lo convierte en un sistema de calefacción económico y respetuoso con el medio ambiente. Además del ahorro, el confort climático es una de las características más valoradas en este sistema de climatización puesto que el frío o calor se distribuye de forma homogénea y sin alterar la humedad relativa del aire. Apenas necesita mantenimiento y permite total libertad arquitectónica al prescindir de radiadores u otros tipos de aparatos. Puede ser utilizado para frío y calor.
Desventajas:
El coste inicial de su instalación puede ser un inconveniente para los que no desean invertir en un sistema completo de climatización. Así mismo, es necesaria la realización de obras para su instalación, por lo que está recomendado en caso de nuevos proyectos o de rehabilitaciones. La climatización no es inmediata por lo que su uso ocasional no es el más indicado.
Placas o radiadores eléctricos
- Fuente de energía: eléctrica. Los radiadores o placas eléctricas utilizan la energía eléctrica para calentar - a través de una resistencia o fluido interior (agua o aceite) - y propagan el calor por el entorno más cercano.
- Instalación: Sencilla.
Ventajas:
No es necesario una obra previa para su instalación y los radiadores son relativamente baratos. No hace falta instalarlo en toda la vivienda, es decir, se puede adquirir radiadores solo para las estancias que más se utilizan. Calientan rápido y, según el modelo, se pueden desplazar con facilidad para climatizar el ambiente deseado.
Desventajas:
El precio de la electricidad es muy elevado por lo que no resulta un sistema muy económico. La utilización de radiadores limita las opciones de decoración del hogar. El calor no se propaga de manera homogénea por lo que siempre hará más frío a medida en que nos alejamos de dichos aparatos. En la mayoría de los casos, exige la ampliación de la potencia eléctrica contratada. Por todo ello, podemos afirmar que no es una opción respetuosa con el medio ambiente ni con un aprovechamiento responsable y eficiente de los recursos naturales.
Estufas de biomasa (pellets y leña)
- Las estufas de biomasa funcionan como recuperadores de calor que utilizan materiales sobrantes de la limpieza de florestas, ebanistería o de la agricultura (huesos de aceituna, por ejemplo) para la calefacción de viviendas e incluso para la producción de agua caliente sanitaria.
- Instalación: Dificultad media.
Ventajas:
La biomasa es un combustible renovable y las estufas alcanzan un gran poder calorífico. Las estufas emiten poca cantidad de humos y son muy eficientes.
Desventajas:
El servicio de mantenimiento de las estufas de biomasa debe ser constantes ya que requieren de una limpieza semanal para evitar que los conductos se obstruyan con el resto de las cenizas. Es necesario contar con una salida de humos y, por consiguiente, el permiso de la comunidad de vecinos - en el caso de propiedades verticales. El consumo de combustible puede ser bastante elevado y hay que estar pendiente de reponerlo.