Suelo radiante vs radiadores
Tanto los radiadores como el suelo radiante pueden utilizar el agua caliente producida por una caldera (gas, gasóleo, biomasa, eléctrica...), bomba de calor (geotermia, aerotermia...), energía solar térmica… para calentar un espacio, pero la diferencia consiste en la base de su funcionamiento.
Sistemas de climatización radiante
Los sistemas de climatización radiante más eficientes funcionan con un sistema de tuberías que conducen el agua caliente - o fría - y permiten climatizar toda la vivienda de una manera uniforme y constante, sin variaciones bruscas de temperatura y sin alterar la humedad relativa del aire. Su combinación con una bomba de calor y su funcionamiento a baja temperatura ofrecen un confort térmico ideal a la vez que ahorra en el consumo energético.
La temperatura del agua necesaria para el funcionamiento óptimo de la calefacción por suelo radiante está entre los 30°C y los 40°C. Aunque hoy en el día el precio de la instalación un sistema de distribución de calor por suelo radiante sea más económico que antes, el coste suele ser un obstáculo para su implementación.
En cuanto a su utilización, el sistema de climatización por suelo radiante está indicado para obras nuevas y rehabilitaciones. Además, los sistemas de suelo radiante añaden a la vivienda un extra de aislamiento en el suelo que reduce las pérdidas energéticas y mejora la eficiencia energética del inmueble.
Radiadores
Los radiadores también pueden utilizar el agua caliente para calefactar una vivienda, aunque en este caso, para transmitir el calor necesario para el confort climático en las estancias, el agua de los radiadores debe alcanzar una temperatura alrededor de 80°C y, por ende, se convierte en un sistema más costoso en cuanto al consumo energético.
Pese a que existan radiadores a baja temperatura - los grados necesarios para la climatización siguen siendo superiores a los de la calefacción por suelo radiante, entre los 55°C y 60°C.
Otra de las grandes desventajas de los radiadores es el espacio que ocupan, lo puede entorpecer el flujo de las actividades diarias y limitar la decoración del hogar. A su favor, pesa la rapidez de la instalación ya que no requiere grandes obras.